El acoso escolar o bullying es uno
de los mayores problemas a los que se enfrentan los adolescentes de
nuestros días. Desafortunadamente, los acosadores utilizan las apps y
los smartphones para grabar las vejaciones, burlas y maltratos y a veces
la cuelgan en redes sociales con el fin de avergonzar y humillar aún
más a sus víctimas.
Con el fin de ayudar a los chavales que sufren bullying se ha creado Bully Tap, una aplicación móvil para iPhone, iPad e iPod con la que los afectados pueden denunciar a los matones, contar sus historias en un foro y chatear en vivo con asesores certificados en estos temas.
El
software no es solo una vía de expresión o desahogo, sino que va
bastante más allá. Todas las notificaciones de las víctimas serán
enviadas a sus respectivas escuelas. Si los centros no manejan los
avisos de acoso en el momento oportuno o directamente los ignora por
completo, los responsables de Bully Tap cursarán una demanda civil en contra de la escuela o acosador.
La
aplicación ha sido creada por Sterko, una compañía neoyorquina fundada
hace unos meses con el objetivo de hacer del mundo un lugar mejor usando
la tecnología.
“Cientos de estudiantes de todo EE.UU se sienten
aislados y solos desde el dolor y el trauma asociado con el bullying.
Bully Tap está tratando de poner fin a eso”, explic Kevin Jebara,
cofundador de la aplicación. “Vamos a demandar a las escuelas si no
resuelven un problema particular debido a que el bullying se ha
convertido en un asunto serio. Esto tiene que parar, muchos niños se
suicidan debido al acoso. Hemos hablado con muchos padres con niños que
están siendo intimidados en el colegio y coinciden en que los centros no
están haciendo demasiado para frenar el bullying”, añade.
La app cuenta con una función para identificar a los acosadores sin comprometer a las víctimas.
Aunque esta últimas deben introducir sus credenciales de Facebook para
verificar su identidad. Bully Tap quiere involucrar a todas las partes,
por eso espera notificar también a los padres de los acosadores como una
manera de proteger a las víctimas fuera de las aulas y evitar que
ocurran más abusos dentro del entorno escolar.